- 23 de octubre de 2024
- Salón de Actos del Instituto de Bioingeniería
- Elche, España
- https://bioingenieria.umh.es
A lo largo de la evolución de las plantas, algunas especies han desarrollado espinas para defenderse de los animales herbívoros. Este rasgo, sin embargo, dificulta la recolección y el embalaje de las plantas cultivadas, limitando su productividad. La genética de la formación de las espinas de las plantas ha sido desentrañada por un consorcio internacional y recientemente publicada en la muy prestigiosa revista Science, que la destacó en su portada. La conferencia “Genética de las espinas de las plantas” se celebrará el jueves, 24 de octubre, a las 12:00 horas, en el Salón de Actos del Instituto de Bioingeniería (IB) de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
El conferenciante, Jaime Prohens Tomás, es catedrático de Genética, investigador en el Instituto Universitario de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) y director del Departamento de Biotecnología de la Universitat Politècnica de València. El seminario ha sido organizado por José Luis Micol Molina, catedrático de Genética, investigador y miembro del grupo fundador del IB, y director del Departamento de Biología Aplicada de la UMH; se trata de una actividad del Máster en Biotecnología y Bioingeniería y el Programa de Doctorado en Bioingeniería de la UMH.
Prohens y sus colaboradores han sometido a análisis genéticos y genómicos a varias especies de plantas cultivadas y silvestres del género Solanum, al que pertenecen otras como el tomate, la patata o la berenjena. Han establecido que las mutaciones en PRICKLELESS (PL), un miembro de la familia LONELY GUY (LOG) de genes que participan en la síntesis de las hormonas vegetales denominadas citoquininas, causan la pérdida de las espinas. También han estudiado linajes evolutivamente muy alejados de plantas con espinas: ornamentales como la rosa o la flor araña, frutales como el azufaifo (también conocido como la espina de Cristo), y determinados cereales que presentan pequeñas espinas en las aristas de sus espigas; se ha confirmado así el importante papel de los genes LOG en la formación de las espinas.